El CN Riba-roja buscará el desarrollo integral de la persona a través de la práctica deportiva, para ello se plantean los siguientes objetivos:
- Adquirir habilidades motrices y mejorar la condición física:
A través de la práctica deportiva de la natación, adaptada a las características específicas de cada individuo, éste asimilará unos conocimientos básicos sobre las técnicas específicas y habilidades de cada disciplina, produciéndose una mejora de la condición y desarrollo físico.
- Mejora de las capacidades psicosociales y volitivas:
Se entiende el deporte como un elemento de la integración social, buscando que a través de las actividades planteadas se mejoren las relaciones personales entre los miembros del grupo. Es necesario fomentar valores como el conocimiento de uno mismo, la superación ante los retos, el control de los estados emocionales… Se podría decir que la práctica deportiva aumenta la responsabilidad del atleta, reduce el aislamiento social, mejora la autoestima y la voluntad de vencer los desafíos diarios. Es una excitante combinación que promueve el acondicionamiento físico, la autoconfianza y las actitudes positivas.
- Desarrollar en el deportista la capacidad de asimilar las cargas de entrenamiento:
Preparar al nadador para los siguientes estadios del entrenamiento, acompañándolo en su progresión por las diferentes categorías, será imprescindible para facilitar la adaptación a los nuevos retos.
- Aprender las fases teóricas del entrenamiento
Enseñar a como calentar, como estirar, la necesidad de los descansos después de cada sesión, conocer la importancia de la nutrición y del sueño nocturno. Así pues será muy importante la coordinación con los padres y madres de los nadadores/as, formándolos e informándolos en estos temas para trabajar conjuntamente.
- Conocer y respetar el reglamento de competición y cómo comportarse en ella, adquiriendo una actitud ética correcta frente a la competición.
Toda competición lleva implícita la voluntad de ganar, pero en estas edades no vale ganar de cualquier manera, por consiguiente, aprender a asumir el éxito y el fracaso será otro de los puntos clave de la temporada.
- Asimilar las normas de comportamiento en las instalaciones de entrenamiento.
El respeto por la instalación y el personal que en ella trabaja, así como también el protocolo de salud, higiene y seguridad.
- Conocer el uso del material auxiliar.
Como se ha señalado con anterioridad, el nadador habrá de adquirir los conocimientos básicos que le permitan desenvolverse con soltura en la práctica deportiva.
- Conocer el estado de salud del deportista y fortalecerlo/a
Con la cooperación de los padres, madres y los médicos de familia, para evitar el sobre-entrenamiento, el estrés o estados de malnutrición.
- Transmitir la cultura del esfuerzo y la deportividad
Colaborando en la formación integral de la persona. Además, en colaboración con los padres, estipulamos una política de refuerzo al estudio, donde el entrenador ha respaldado la tarea educativa de la familia, con refuerzos positivos o negativos en base a los resultados académicos.
- Adecuar un completo programa de entrenamiento físico (en el agua, y en seco), técnico-aeróbico, como principal objetivo; por edades, progresivo, siguiendo los principios del entrenamiento para esas etapas de formación, para el rendimiento en la madurez, como mandan las pautas de la natación de alto nivel, nacional e internacional.